¡Hola Yalovs! ¿Qué tal ha ido la semana? Aquí, en Navarra, impondrán nuevas restricciones por la cantidad de casos que hay. No nos queda de otra que cumplir las normas por seguridad y amor por nosotros mismos, nuestras familias y todas las personas que nos rodean. Recuerda, Dios te ama tanto que envió a su Hijo, Jesús, para someterse a autoridades humanas y morir en una cruz para pagar nuestras faltas.
Hoy, un día más, vengo con el tema de la identidad. Dios nos dice que si creemos en Él todos nuestros pecados nos son perdonados pero... ¿Qué son los pecados? ¿Si no hago daño a nadie, no mato a nadie, soy buena person puedo considerarme pecadora? ¿Cuáles son las consecuencias del pecado, le debo tener miedo?
En líneas generales el pecado es no tener en cuenta a Dios en lo que hacemos, decimos, vemos y pensamos. La pregunta que surge entonces es ¿Con cuánta frecuencia tenemos en cuenta a Dios en todo lo anterior? Si la respuesta es: de vez en cuando, a veces, casi siempre o directamente nunca entonces estamos bajo un serio problema que más adelante expondré.
Si tus respuestas han sido las anteriores e intentas auto justificarte con "el fin justifica los medios", "era algo pequeñito", "fue una mentira piadosa", "nadie se enteró", "no hice daño a nadie", etc. Querido amiga o amigo, quiero decirte que lamentablemente has vivido en una mentira ¿Por qué? Porque Dios es recto y es verdad, entonces, todo lo que esté fuera de esos parámetros es injustificable. También, quiero decirte que no hay pecado grande o pequeño delante de Dios. Por ejemplo, el enojarse con tu hermano o hermana y tener malos pensamientos sobre él o ella es como si los asesinaras; otro ejemplo, no sólo el hecho de tener relaciones sexuales con otra persona fuera del compromiso matrimonial es pecado, sino el hecho de mirar a otra persona sea hombre o mujer con deseo ya es pecado, aunque pienses que no haces daño a nadie.
Puedes llamarme mojigata, inocente, puritana, retrógrada pero, la verdad sigue siendo verdad a pesar de los adjetivos que puedas ponerme.
Sin embargo, ¿Hay alguien en este momento que pueda decir que es perfecto? Claro que no, todos mentimos (alguna vez), todos tenemos malos pensamientos, todos actuamos impulsivamente más de lo que quisiéramos admitir y la lista puede continuar. Esta verdad está escrita hace montón de años atrás en Romanos 3:10,12 "No hay ni un solo justo, ni siquiera uno... Todos se desviaron, todos se volvieron inútles. No hay ni uno que haga lo bueno, ni uno solo." Así que, no hay nadie a la altura de Dios y por ello no podemos estar, por nosotros mismos, cerca de Dios como dice Romanos 3:23 "Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios". Y te preguntarás, ¿Esto qué significa? ¿Qué tiene que ver conmigo? puedo resumirte lo rápidamente, en Romanos 6:23 nos dice que la paga del pecado es la muerte. Esto quiere decir que, como todos nosotros hemos vivido sin tener en cuenta a Dios estamos muertos, lejos de la presencia de Dios. En otras palabras, la consecuencia del pecado es el infierno. Así que, al infierno no vas por lo malo que eres, sino por no haber tenido en cuenta a Dios a lo largo de tu vida y rechazar la buena noticia que te contaré a continuación.
Dios conocía nuestra condición, es decir, nuestra falta de capacidad para llegar a su perfeccion moral. También sabía que la única manera de pagar nuestro pecado era muriendo, por ello, decidió enviar a Jesús, su Hijo, a la Tierra para que siendo Él, el único perfecto, sin pecado, muriera en nuestro lugar y de esta manera, Dios ya no nos ve a nosotros, sino que ve la perfección y los méritos de Jesús. Ahora, podemos recurrir a Él para acercarnos a Dios y con la ayuda de su Espíritu Santo poder tenerle en cuenta cada día más. Es Jesús el puente que une a los hombres con Dios; es Jesús el único camino para llegar a Dios, el único ejemplo de verdad y perfección y es por quien podemos mantener nuestra vida al lado de Dios y lejos del infierno.
Mi consejo, conoce a Jesús, deja que Él gobierne todos los aspectos de tu vida, trabaja con Él, tenle en cuenta, descúbre quién es y acéptalo en tu corazón. Acepta el regalo que te permite acercarte a Dios sin importar tu pasado, Él no vino por perfectos, vino por gente que se equivoca y la riega, gente como tú y como yo. Dios dice que si le confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. No hay nada que hayas podido hacer que Dios no te pueda perdonar si muestras un sincero cambio en tu corazón, tampoco puedes hacer nada para que Dios te desee rechazar pues, recuerda que te ama con amor eterno, por eso dio lo más preciado que tenía por amor a ti. Entonces qué, ¿Lo aceptas?...
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